El Colibrí (Colibri) simboliza el placer de la vida y la ligereza del ser. Quienes tienen al colibrí como tótem están invitados a disfrutar de la dulzura de la vida, eliminando la negatividad donde sea que esté y expresando el amor plenamente en sus actividades diarias. Esta fascinante ave es capaz de las hazañas más increíbles a pesar de su pequeño tamaño, como recorrer grandes distancias o ser capaz de volar hacia atrás. Por afinidad con el colibrí, quienes tienen a esta ave como tótem pueden animarse a desarrollar su adaptabilidad y flexibilidad manteniendo una mirada lúdica y optimista. En algunas culturas nativas también se asocia al colibrí con la inmortalidad con el alma del guerrero y como mensajero del Espíritu.